LOS EDUCADORES Y LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.
La actual Sociedad de la Información, caracterizada por el uso generalizado y continuo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en todas las actividades humanas y por una fuerte tendencia a la mundialización económica y cultural, exige a todos los cuidadanos el desarrollo de nuevas competencias personales, sociales y profesionales, que le permitan afrontar los continuos cambios que imponen en todos los ámbitos los rápidos avances de la ciencia y de la economía global.
En este sentido, el impacto que conlleva el marco globalizado del mundo y sus siempre presentes, imprescindibles y poderosas herramientas de las TIC, induce una profunda revolución en todos los ámbitos sociales que afecta, muy específicamente, al mundo educativo. Estamos frente a una cultura que supone formas nuevas de ver y entender el mundo, que ofrece nuevos sistemas de comunicación interpersonal de alcance universal, que proporciona medios para viajar con rapidez a cualquier lugar e instrumentos tecnificados para realizar nuestros trabajos, lo que representa nuevos valores y nuevas formas de comporta miento.
Por supuesto todo esto tiene gran repercusión en la educación: las necesidades de formación de los ciudadanos se extiende a lo largo de toda su vida, resultando imprescindible la formación continua, tanto por las exigencias de los cambios en los contextos laborales, como también para hacer frente a los cambios de los propios entornos domésticos. La importancia de la educación informal crece a través de los medios de comunicación social, especialmente Internet.
En el ámbito educativo todo cambia...los objetivos, los programas de las instituciones formativas, las infraestructuras físicas y tecnológicas, los materiales formativos y las metodologías......aparecen nuevos entornos formativos en el ciberespacio que liberan a docentes y estudiantes de las exigencias de coincidir en espacio y tiempo, facilitando así el acceso a la formación en cualquier situación a lo largo de toda la vida. Los nuevos sistemas de formación on-line, que aprovechan los recursos informáticos y el ciberespacio, mejoran las presentaciones de la enseñanza a distancia, lo que exige nuevas competencias profesionales para los educadores.
